
Cuando Jacob Zuma ganó las elecciones presidenciales de Sudáfrica la pregunta que saltó no fue cómo dirigirá el país. Todos los medios de comunicación y los ciudadanos se preguntaban: ¿quién será la primera dama?. Jacob Zuma, un hombre de 67 años y polígamo, con tres esposas, y todas son sus esposas legalmente. Finalmente, se decidió por su primera mujer, Sizakele Khumalo, con la que lleva casado desde 1960.
Y en su cargo de investidura, su mujer (mejor dicho mujeres) también fueron las protagonistas.
Entre demostraciones y acrobacias de las fuerzas aéreas del país y un brujo zulú, vestido con una indumentaria que combinaba pieles y plumas de color rosa, que bendijo al mandatario con los conjuros de su etnia, Zuma presentó a su familia. "Esta es Ma Khumalo, mi mujer mayor. Las otras dos, Mantuli y Mamabhija, vinieron más tarde, y han usado otra puerta de salida".
Para el evento, el Estado invirtió 6'6 millones de euros, con gran presencia de autoridades y ritos varios, en una hora en la que la política con sus promesas y sus proyectos para el país se resumieron en "formar una nación que esté en paz consigo misma y con el mundo".
De momento, parece que la primera decisión vital de estado la ha tenido en su propia casa. Aunque ya tenga una elegida oficial, ya veremos quien es la que le acompaña a los viajes oficiales. La primera es la mayor y las jóvenes lucen más. Además, el pueblo quiere conocer a toda la familia y Zuma, no tendrá problemas en volver a declarar, antes de preocuparse por solucionar problemas del país, que las que faltan "han usado otra puerta para salir".
Beatriz Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario